Estamos en una acogedora cafetería de Londres, cada una con un capuchino en la mano. Mientras las gotas de lluvia caen sobre la acera, Angélica nos cuenta cómo fue su viaje de Colombia al Reino Unido.

“Soy de Colombia”, empieza Angélica. “De la ciudad de Medellín, el lugar más hermoso del mundo”.

Nuestra alegre invitada de 73 años está super orgullosa de su lugar de origen y se muere de ganas por describir la vida que disfrutó en su país de origen.

“Tenía una buena posición trabajando de secretaria, ganaba un buen sueldo”.

Pero la vida de Angélica no estuvo exenta de complicaciones. Mientras agarra su taza de café y mira hacia abajo, nos cuenta cómo fue casarse con solo 16 años. Presionada por sus padres para casarse con un hombre que abusaba del alcohol, con los años dio a luz a un niño y a una niña.

“En aquella época, te casabas simple y llanamente porque eso era lo que tus padres esperaban de ti, no por amor”, dice.

Preocupada por el bienestar económico y emocional de sus hijos, Angélica cogió a sus dos hijos y se fue a vivir con su hermana. Sin embargo, rápidamente se dio cuenta de que su fuente de ingresos se estaba agotando al ser la única que sacaba adelante a su familia. Fue entonces cuando Angélica decidió emigrar a Londres con la esperanza de aumentar sus ingresos y enviar dinero a su hermana e hijos.

La tristeza de Angélica al dejar atrás a su hijo y a su hija reforzó su determinación de darles una vida mejor de la que habrían tenido si ella se hubiera quedado.

Luego nos quedamos con la boca abierta, sin palabras, cuando Angélica nos cuenta lo rápido que empezó a trabajar en Londres… solo tres días después de llegar al Reino Unido.

“Llegué al centro de inmigración el sábado. Unos amigos vinieron a verme el domingo a mi hostal de Brixton. Y me dijeron que empezaría a trabajar el lunes”. 

Angélica resistió a turnos largos y extenuantes, de sol a sol como limpiadora. Pero la ascendieron rápidamente hasta conseguir un puesto de supervisora, en el que trabajó durante los últimos diez años de su carrera. Esto le dio los medios económicos para cumplir con su compromiso de mantener a sus hijos en Colombia.

Enviaba dinero regularmente a su hermana, que cuidaba de sus dos hijos, así como de los suyos. Enviaba dinero a sus hijos hasta que terminaron la universidad. Incluso les compró una casa a cada uno de ellos, lo que les dio la independencia necesaria para finalmente mudarse de la casa de su tía y convertirse en autosuficientes.

“Los he ayudado mucho, por eso siento que he triunfado en la vida. Incluso con mi pensión, sigo ayudándolos”.

Una gran sonrisa emerge del rostro de Angélica cuando nos cuenta la alegría que le produce estar en contacto con su familia. La riqueza que se forjó le da la libertad de regresar con asiduidad a Colombia y pasar tiempo con su hijo y con su hija.

“Viajamos juntos… a Cartagena, Santa Marta, Barranquilla, San Andrés…”. 

Destaca que ahora es bisabuela y le encanta charlar con su familia por videollamada.

“Gabriela, mi bisnieta, solo tiene cuatro años. Me llama Abuelita. Cuando estamos al teléfono, ella quiere verme por la cámara. Me dice: ‘¡Abuelita, abuelita! ¡Deja que te vea la cara, quiero verte!’ Es adorable”. 

Después de haber vivido en Londres durante casi 30 años, cabe preguntarse si Angélica regresará algún día a Colombia para vivir permanentemente. Al preguntarle, nos responde con un rotundo “no”.

“No pienso volver a vivir en Colombia. Moriré aquí. Me encanta mi país, pero tengo todo lo que necesito aquí… ¡Vivo como una reina!”. 

La audaz decisión de Angélica de emigrar a Londres le permitió proteger económicamente a sus hijos y cuidar de su bienestar. Su apoyo económico significaba que podían terminar su educación y labrarse unas carreras exitosas en Colombia.

En Ria, estamos orgullosos de atender a clientes como Angélica y de solventar la distancia que los separa de sus seres queridos. El logro de Angélica para labrarse y compartir su riqueza a través de transferencias de dinero proporciona esperanza a millones de inmigrantes de todo el mundo y sirve de inspiración para miles de empleados de Ria. Seguiremos trabajando a destajo para descubrir nuevas formas de mejoraros el día a día a ti y a tu familia.

Si tú también envías dinero a tus seres queridos en el extranjero, tenemos todo lo que necesitas. ¡Descárgate la aplicación Ria Money Transfer para iOS o Android para comenzar!